En esta época del año son comunes las altas temperaturas que no sólo afectan a nuestro cuerpo, sino también a nuestro estado de ánimo.
En verano, no es extraño escuchar frases sobre cómo nos afecta el calor y, por ejemplo, en la televisión podemos escuchar “hemos superado la barrera psicológica de los 40 grados”... ¿Por qué se dice esto? ¿Qué provoca el calor en nuestro organismo y comportamiento?
Aunque nuestro cuerpo está preparado para adaptarse a los cambios de temperatura, y a pesar de que cada persona tolera mejor o peor las distintas temperaturas, en general, superados los 40 grados (especialmente si el cambio climático es muy brusco), nuestro organismo comienza a mostrar síntomas físicos como el cansancio u otros derivados del golpe de calor. También se evidencian otros de carácter psicológico y habitualmente asociados al estrés o la ansiedad como son el insomnio, la falta de concentración, irritabilidad, agresividad, inquietud…
¿Por qué ocurre esto?
Es importante tener en cuenta que nuestro cerebro funciona de forma óptima cuando la temperatura corporal está entre los 35 y los 40 grados centígrados, superados estos niveles el cerebro deja de poder trabajar.
El calor es una respuesta biológica a las altas temperaturas. Dentro de las reacciones del organismo ante el calor, encontramos la de activar el sistema nervioso y aumentar los niveles de adrenalina. Esto ocurre porque el cuerpo se está preparando para huir o defenderse de aquello que está provocando malestar, por ello, aparece también la agresividad o síntomas propios del estrés.
Esto ocurre también en otras situaciones en las que nuestro cerebro detecta una amenaza (por ejemplo, si estamos frente a un animal peligroso). Es una respuesta muy “primitiva” que ha permitido sobrevivir a los humanos, por lo tanto, es una reacción adaptativa, aunque en este caso, el estímulo no es visible, sino que es una sensación.
Además, esta hostilidad e irritabilidad empeora si no podemos evitar la sensación de calor.
Otros aspectos del clima que nos afectan
En algunas zonas geográficas de España, el calor viene acompañado de otras circunstancias climatológicas que también influye en nuestro estado de ánimo y humor:
- La humedad. Cuando los índices de humedad son altos, provoca un enlentecimiento de la capacidad de reaccionar, somnolencia e irritabilidad.
- Presión atmosférica. Ante altos niveles de presión atmosférica, nuestra atención y memoria disminuye. Además, pueden aparecer otras dificultades como las migrañas , que nos harán estar aún más irritables por el dolor, muy desconcentrados, deprimidos, inquietos y nos hará tener percepción distorsionada entre otros síntomas.
- Carga eléctrica: En verano son habituales las tormentas con carga eléctrica, y esto último también provoca cambios en nuestro estado anímico. Cuando hay muchos iones negativos en el ambiente nos sentimos bien, felices y relajados. Si hay muchos iones positivos, sin embargo, estos generan mucho cansancio y agresividad. Esto ultimo es lo que ocurre cuando hay esta clase de tormentas.
- La luz solar: En este caso, la luz solar influye a nuestro ánimo de forma positiva, pues los rayos de sol al entrar por la retina permite que se generan serotonina y dopamina, sustancias que nos hacen sentir relajados y felices.
Cómo evitar los efectos nocivos de las altas temperaturas
- Tratar de protegerse de las altas temperaturas, manteniéndose en lugares climatizados y ventilados. Es importante que estos lugares estén bien oxigenados para evitar que aumenten nuestros niveles de estrés.
- Hidratarse y refrescarse a menudo. Nuestro cuerpo y cerebro no pueden funcionar sin agua y, además, al beber fluidos fríos podemos disminuir la temperatura corporal.
- Alimentarse con comidas frescas y si es posible, que contengan mucha agua (por ejemplo, el gazpacho). Intentar evitar recetas calientes como los potajes y cocidos, se pueden comer legumbres en ensaladas.
- Vestirse con ropa liviana, fresca y de colores claros que permitan la ventilación.
- Usar protección para los rayos del sol, pues cuando la piel se nos quema, tendemos a sentirnos, también, más irritables debido a la molestia física que provoca.
- Si es posible, refrescarse mediante baños o duchas.
Rosa I. Hidalgo-Barquero Torres. Psicóloga col. M-29702.
REFERENCIAS
Nulnes, A. (14 de julio de 2022). Más irritables, más agresivos y más estresados: cómo afecta el calor a la salud mental. El País. https://elpais.com/salud-y-bienestar/2022-07-14/mas-irritables-mas-agresivos-y-mas-estresados-como-afecta-el-calor-a-la-salud-mental.html
Paecke, L. (2014). El calor ¿un fenómeno psicológico?. El Definido. https://eldefinido.cl/actualidad/pais/1703/El_calor_un_fenomeno_psicologico/