Desde la infancia y hasta la última etapa del ciclo vital, los amigos forman una parte esencial en el día a día de las personas. Pese a las dificultades que puede entrañar, en algunos casos, depositar confianza en otros, numerosos estudios han encontrado lo beneficioso que resulta formar este tipo de vínculo.
La amistad se refiere al vínculo estrecho que se forma entre dos personas o un grupo. Este tipo de relación suele estar basado en la confianza, el afecto, la lealtad, la simpatía y el respeto que se depositan, de manera recíproca, los miembros de la relación. La amistad es un componente fundamental en la vida que, además, favorece la salud mental de las personas. Se trata, sin duda, de una de las relaciones afectivas más significativas que se puede llegar a tener.
En algunos libros de la literatura los autores han destacado la trascendencia de la amistad, esto puede percibirse tanto en libros antiguos “Don Quijote de la Mancha”, como en algunos más modernos, como la saga de Harry Potter. También son muchas las películas en las que la amistad ha sido el componente principal como en el caso de «Cuenta conmigo», la saga «Toy Story», Cinema Paradiso, o series como «La Teoría del Big Bang» o «Cómo conocí a vuestra madre». Aunque, sin lugar a dudas, las mejores relaciones son las reales.
¿Por qué es tan Importante Tener Amigos?
Los seres humanos somos seres sociales, desde que nacemos necesitamos el cuidado y el afecto de otros para sobrevivir. A medida que crecemos vamos perteneciendo a diferentes grupos y eligiendo con quien queremos pasar el tiempo libre. Poseer amigos fomenta el sentido de pertenencia a estos grupos, lo cual aporta un gran valor emocional a la persona, ya que sentirnos integrados en nuestro entorno más próximo suele estar directamente relacionado con un aumento de la autoestima y la motivación.
Además, poder confiar en tus amigos, contándole aquella información íntima y privada que deseas compartir con ellos, en la mayoría de los casos, contribuye a un alivio del estrés. Sentirse escuchado, comprendido y/o querido suele ser un buen “calmante” para el “dolor emocional”. De modo inverso, percibir que la otra parte de la relación comparte contigo sus intimidades, preocupaciones, logros, emociones, etc, te puede hacer sentir valorado, y también querido, lo que se relaciona con una mejora del autoconcepto de la persona que escucha. Cabe mencionar en este apartado que este beneficio ocurre en aquellas relaciones de amistad funcionales, es decir, en las que cada uno, además de este vínculo, tiene su espacio y no siente dependencia por la otra persona.
Poder depositar confianza en un amigo, ayuda también a superar aquellas situaciones más complicadas que pueda estar viviendo una persona como puede ser un duelo, una ruptura, la pérdida de trabajo, etc. Resulta terapéutico poder compartir los momentos difíciles con alguien que te apoya y te anima, conectando a un nivel más profundo.
Los amigos pueden ayudarte a cambiar hábitos de vida perjudiciales para tu salud. Existen algunos estudios que demuestran que, en muchos casos, son los amigos los que motivan al cambio ante hábitos de vida poco saludable como, por ejemplo, dejar de beber, dejar de fumar, hacer más ejercicio físico… Un amigo que se preocupa por el estado de salud de la otra persona puede favorecer una toma de conciencia con este problema en aquel que lo sufre, ya que en ocasiones puede resultar complicado darse cuenta por uno mismo. Asimismo, también sirve como fuente de motivación iniciar un plan de acción juntos, por ejemplo, salir a hacer ejercicio físico.
Cierto es también que la influencia que puede ejercer un amigo puede llegar a ser tan grande que, en ocasiones, de modo inverso al anteriormente mencionado, puede influenciar negativamente e incitar a hacer conductas que uno no quiere. Esto ocurre principalmente en la adolescencia, aunque también en la infancia, y en menor medida en la adultez y senectud.
Volviendo al plano positivo, el sentimiento de aceptación incondicional resulta generador de bienestar. Esto se refiere a poder sentir que eres tú mismo en tu máxima esencia, sin ocultar ninguna característica de tu personalidad que consideres que puede no gustar. Algunos estudios sostienen que un lazo afectivo de amistad potente, facilita que la otra persona exprese todo aquello que siente tanto a nivel cognitivo como emocional, dificultad que a veces existe en el momento de expresar ciertas emociones y pensamientos en una relación de pareja o, incluso, familiar.
Amigos en cada Etapa de la Vida
Las amistades son importantes en todas y cada una de las etapas de la vida, desde la infancia hasta la senectud.
De todos es sabido que los niños, desde muy pequeños, comienzan a forjar los cimientos de la amistad: en la guardería, en el parque, en la comunidad en la que viven, etc… compartiendo experiencias, momentos, e incluso sus juguetes, los más pequeños van entendiendo los fundamentos de este vínculo esencial en la vida.
Cabe mencionar en este apartado la importancia de que sean los propios niños los que elijan a sus amigos y aprendan a vincular. En algunas ocasiones puede verse cómo los padres y otros cuidadores “eligen” a los amigos de sus hijos ya sea porque consideren que pueden ser “una buena influencia”, o porque sean hijos de amigos de los padres, o bien simplemente por afinidad con algunos niños. Sin embargo, es fundamental que el propio niño pueda tener su espacio y que sea él quien decida con quien quiere jugar. No obstante, sí resulta esencial poder detectar las situaciones en las que el niño está sufriendo debido a determinadas relaciones. Por ejemplo, esto puede ocurrir en situaciones de acoso escolar en cuyo caso es necesaria la participación de los padres y otros cuidadores para erradicar esta situación.
En la adolescencia, las relaciones con los amigos cobran mucha significación, se forman vínculos muy intensos. En determinadas ocasiones, esta etapa puede resultar complicada, se experimentan cambios hormonales, conflictos con las principales figuras de apego, se alcanza el pensamiento operacional formal (nivel abstracto del pensamiento) y, además, surgen las primeras relaciones amorosas. Con todos estos cambios biológicos, cognitivos, emocionales y sociales que experimenta una persona durante su vida adolescente, adquiere una notable relevancia contar con amigos que sirvan de apoyo. Como escribió Jane Austen en 1798 en el libro «La abadía de Northanger»: la amistad es el mejor bálsamo para las heridas que produce en el alma un amor no correspondido.
En las otras etapas de la vida, es igualmente importante establecer y mantener vínculos amistosos por todos los beneficios señalados anteriormente. Si bien es cierto que se construyen nuevas amistades a lo largo de toda la experiencia vital, resulta más complicado a medida que la persona va superando etapas, por dos factores esencialmente: porque existe una menor disponibilidad de tiempo libre, y porque con el paso del tiempo las personas se vuelven “más selectivas” a la hora de vincular.
Hacer Amigos en la Sociedad Actual
Además de las dificultades que se acaban de citar, cabe mencionar los obstáculos con los que nos podemos encontrar para hacer amigos dado el tipo de sociedad en la que vivimos. Dichos obstáculos afectan a la hora de hacer amigos en cualquier etapa de la vida. Gracias al desarrollo de algunas aplicaciones online resulta muy sencillo hablar con los que están más lejos, eliminándose ciertas barreras comunicativas con aquellos que viven alejados de nosotros, pero esas mismas aplicaciones pueden generar mayor dificultad a la hora de establecer vínculos más profundos de amistad con los que están más cerca. Especialmente en la etapa adolescente, las nuevas tecnologías pueden generar graves problemas de interrelación entre los jóvenes.
Según el sociólogo Zygmunt Bauman: En la modernidad líquida todo es inestable: el amor, el trabajo, la política y la amistad. El concepto “modernidad líquida” hace referencia al estado cambiante, volátil e inconstante de la sociedad actual, es decir, experimentamos muchos cambios en muy poco tiempo. En lo que a vínculos amistosos se refiere, puede resultar muy sencillo tener muchos “amigos” en redes sociales como Facebook o “seguidores” en otro tipo de redes como Instagram, sin embargo, a través de estos medios de comunicación difícilmente se puede hacer llegar la «calidez humana», difícilmente se puede llegar a establecer un vínculo real.
Por todos los beneficios mencionados y a modo de conclusión, resulta primordial destacar la importancia de formar relaciones de amistad que sean de calidad y poder disfrutar de ellas pese a las dificultades que puedan surgir en la camino. Establecer y mantener este tipo de vínculos afectivos puede resultar uno de los mejores garantes de la felicidad y el bienestar.
No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo
Cita de «El Principito» (1943), de Antoine de Saint-Exupéry
Natalia Correa Flores, psicóloga en Aesthesis Psicólogos Madrid
Referencias:
Aguirre, G. (2012). Zygmunt Bauman: “En la modernidad líquida todo es inestable: el trabajo, el amor, la política y la amistad”. Recuperado el 25 de abril de 2017 del sitio web: https://filosofiaparavivir.wordpress.com/2012/06/28/zygmunt-bauman-en-la-modernidad-liquida-todo-es-inestable-el-trabajo-el-amor-la-politica-y-la-amistad/
Arocha, R. (2011). La amistad y la salud emocional. Recuperado el 24 de abril de 2017 del sitio web: https://rocioarocha.com/2011/03/05/la-amistad-y-la-salud-emocional/
Terapia Online. (n.d.). El desarrollo del pensamiento en los adolescentes. Recuperado el 3 de mayo de 2017 del sitio web: https://terapiaonline.co/psicologia-evolutiva/adolescencia/el-desarrollo-del-pensamiento-en-los-adolescentes/olciendo