Sabemos que la alimentación es un proceso importante para nuestra salud y por ello debemos cuidarla… ¿Has pensado alguna vez en la importancia de la alimentación?, ¿qué consecuencias tienen los malos hábitos nutricionales sobre nuestra salud?, ¿qué hay detrás de ellos?
La nutrición es una función vital que constituye un pilar fundamental en la vida de las personas. El tipo de alimentación que tenemos influye notablemente en nuestro bienestar físico y emocional, y está relacionado con la aparición de muchas enfermedades como la obesidad, la diabetes o incluso el cáncer.
Los cambios en la sociedad, la cultura y los medios de comunicación tienen una gran influencia en nuestra alimentación. En la actualidad, factores como la intensificación de la jornada laboral, el auge de las comidas precocinadas y el bajo coste de los alimentos ricos en grasas saturadas, facilitan la adopción de hábitos alimenticios inadecuados que tienen graves consecuencias sobre nuestra salud.
Relación entre Psicología y Nutrición
Pero no solo los factores relacionados con el entorno social y laboral influyen en los hábitos alimenticios, sino que también resulta relevante la relación existente entre la forma de alimentación y los aspectos psicológicos. En muchas ocasiones, los malos hábitos alimentarios derivan de la presencia de variables psicológicas como:
Objetivos poco realistas, como el deseo de perder mucho peso en poco tiempo.
Insatisfacción con la imagen corporal, como la falta de ajuste al canon de belleza establecido en el entorno sociocultural.
Estrés, provocado por causas laborales, emocionales, sociales…
Estado anímico bajo, muy frecuente, que puede ser provocado por una diversidad de causas: trabajo, relaciones sociales, problemas de pareja, algún suceso traumático como la muerte de un pariente…
Falta de motivación para llevar una vida saludable, con buenos hábitos alimenticios, Igualmente, puede venir ocasionado por múltiples causas de diversa índole.
Estas variables psicológicas pueden ser tanto el origen como la causa de una mala alimentación, es decir, estas variables psicológicas pueden aparecer como consecuencia de una alimentación que no es saludable o, en sentido contrario, estas variables pueden ser la causa que origina una alimentación no saludable.
Este tipo de procesos puede promover la adopción de hábitos de sobreingesta o de restricción alimentaria, favoreciendo así la aparición de trastornos de la conducta alimentaria, como el “trastorno por atracón”, que conlleva un exceso de alimentación, o la anorexia, que conlleva una alimentación deficitaria.
Alimentación Emocional y Psicología de la Nutrición
Existe una relación evidente entre las emociones y la nutrición, como se ha puesto de manifiesto en el apartado anterior. Es algo habitual, muchas veces promovido por los medios de comunicación, las series televisivas, la publicidad, las redes sociales… y en general el propio entorno sociocultural. Por ejemplo, son muy comunes las películas o series en las que los personajes consumen alimentos grasos en momentos de inestabilidad emocional, como el hábito de consumir grandes cantidades de helado de chocolate cuando algún personaje ha tenido un mal día en la ficción.
Esta relación entre emoción y nutrición recibe el nombre de “alimentación emocional”, y se define como aquellas conductas alimentarias influenciadas por las emociones y estados de ánimo de las personas, en las que se utiliza una dieta o se consumen determinados alimentos para paliar procesos psicológicos, por ejemplo, la ansiedad.
La alimentación emocional se engloba dentro de la “Psicología de la Nutrición”, que es la rama de la psicología que se encarga de abordar las problemáticas de índole psicológico que afectan a la alimentación. Es importante identificar la relación existente entre nuestro estado emocional y la ingesta de alimentos, ya que, en los malos momentos que todos pasamos y que a menudo generan gran ansiedad, es habitual recurrir a malos hábitos alimenticios para tratar de compensarlos.
Detrás de los hábitos alimentarios de cada persona existen distintas variables de índole psicológica que influyen en el número de comidas que hacemos, la velocidad a la que ingerimos los alimentos, qué alimentos consumimos, etc.
Hábitos Saludables en Psicología y Nutrición
Por todo lo comentado, es esencial conocer hábitos saludables que nos ayuden a llevar una alimentación variada y equilibrada y optimizar así el estado emocional y la propia calidad de vida. Algunos de estos hábitos que favorecen mantener una nutrición adecuada y obtener un mayor bienestar físico y emocional son:
– Hacer 5 comidas diarias.
– Ingerir diariamente 5 o más raciones de frutas, verduras y hortalizas.
– Disminuir el consumo de alimentos preparados, precocinados, bollería y dulces.
– Realizar ejercicio físico de forma regular y sistemática, el ejercicio físico aporta múltiples beneficios al organismo, tanto a nivel físico como psicológico, a cualquier edad.
– Realizar actividades ociosas y placenteras, que nos ayuden a mantener un buen estado de ánimo.
Existe una clara relación entre aspectos biológicos, psicológicos y nutricionales, y las consecuencias que tiene para nuestra salud la adopción de hábitos alimentarios insalubres. De ahí la necesidad de que exista una disciplina, como la psicología de la nutrición, que se encargue del abordaje de estas situaciones, incluso sin que sea necesaria una patología explícita concreta. La psicología de la nutrición, por tanto, ocupa un papel importante para alcanzar nuestro bienestar físico y emocional, así como también para ayudarnos a identificar conductas alimenticias inadecuadas y reemplazarlas por otras más saludables. Se puede decir que esta rama de la psicología otorga importancia a cuidarnos por dentro y por fuera.
Somos lo que comemos, pero lo que comemos nos puede ayudar a ser mucho más de lo que somos
Alice May Brock (28-2-1941, Brooklyn, Nueva York). Artista americana y escritora ocasional, gestionó tres restaurantes de éxito en EEUU.
Pilar Martínez, Psicóloga en Aesthesis Psicólogos Madrid
Referencias:
Fuillerat, A. Psicología y nutrición en el desarrollo ontogenético en la edad infanto-juvenil. Nutrición hospitalaria, 4 (1), pp.209-224.
García-Allen, J. (s. f.) Psicología y nutrición: la importancia de la alimentación emocional. Psicología y Mente. Recuperado de: https://psicologiaymente.net/nutricion/psicologia-nutricion-alimentacion-emocional
González, P. (2019, 29 de julio) ¿Sabes qué es la alimentación emocional? La Mente es Maravillosa. Recuperado de: https://lamenteesmaravillosa.com/la-alimentacion-emocional/